miércoles, 22 de febrero de 2012

Madrid #20F


Imagen Bruno Rascão

Manifestación de estudiantes contra las cargas policiales en Valencia.

Puerta Sol y Ministerio Educación

martes, 21 de febrero de 2012

La Tierra de la Incertidumbre

Había oído hablar una y otra vez de ese pedazo de tierra que alguien dijo estar prometida, nada menos que por el propio Dios, cuya palabra solo se ha dado a conocer por la boca de los hombres.
Un pedazo de tierra infértil, por lo que he podido ver durante mi breve pasaje por Israel, cuna de las principales religiones monoteístas, y en nombre de la cual se justificaron incontables matanzas perpetradas durante cientos y cientos de años, siempre, claro está, en nombre de Dios, El Misericordioso, en el que debemos confiar ciegamente, porque nos llevará a la salvación!!!

    
Imagen y texto Bruno Rascão

Por mucho que oigas hablar no te das cuenta, hasta que por primera vez pisas esta tierra, de lo absurdo que aquí se vive. La Tierra de la Incertidumbre, la debería haber llamado Dios, que supuestamente sabe todo de todo. La tierra de la intolerancia, de la desconfianza, del radicalismo religioso, donde unos, los del primer mundo, el Estado de Israel, tienen control absoluto sobre un territorio donde viven los del tercero, los palestinos, rodeados por muros construidos y controlados por incontables check-points de ejército israelí.
Nada nuevo... eso todo el mundo ya lo sabe! Es así! Pero cuando lo ves con tus ojos, cuando sabes que esta barbaridad cotidiana tiene el visto bueno, y el suporte, de los países a que llamamos civilizados...
Seguramente que unos lo hacen por defenderse y otros por no rendirse, por no desaparecer de este territorio que, como mínimo, también es suyo. Lo que queda claro, aquí más que en ningún otro lugar que haya conocido antes, es que la intolerancia solo siembra más intolerancia. También que unos llevan las pistolas, mientras los otros bajan la cabeza. Que todos son sospechosos, por muy extranjero y europeo que seas, y más si has cruzado el muro.
Por dos días, nada más que eso, he sentido un poquito lo que es la incertidumbre de nunca saber cuando te van a parar, a requisar, a interrogar. Es así. Lo sentí así, y eso que ni soy palestino ni vivo en ese territorio.

lunes, 20 de febrero de 2012

Madrid #19F

Más de un millón y medio de personas se manifiestan en toda España, según cifras de los sindicatos. CCOO y UGT exigen al Gobierno abrir la negociación para corregir la norma

Imagen Bruno Rascão | Fuente Público.es


"No". Con esa sencilla palabra como mantra, las calles de 57 ciudades españolas se llenaron para mostrar su rotundo rechazo a la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. La asistencia fue masiva: más de un millón y medio de personas en toda España clamaron contra el recorte de derechos laborales, según cifras de las centrales. Las marchas se convirtieron en la mayor movilización sindical de los últimos años, superiores, incluso, a las que se produjeron durante la última huelga general del 29 de septiembre de 2010. Las manifestaciones más multitudinarias fueron las de Madrid y Barcelona, con cerca de medio millón de asistentes cada una. Valencia, Zaragoza y Sevilla concentraron también a varias decenas de miles de personas. La asistencia también fue significativa en ciudades como Gijón, Murcia, León, Toledo o Pamplona. Las respectivas delegaciones del Gobierno, sin embargo, restaron importancia a las marchas: en Madrid cifraron la asistencia en 50.000 personas y en Barcelona, en 30.000.


miércoles, 1 de febrero de 2012

El Juez en el Banquillo

Se ganó el estrellato y la fama de mediático en la década de los 90, acosando el narcotráfico en Galicia, vinculando altos cargos del Gobierno del PSOE en el proceso de los GAL, persiguiendo a ETA y su entorno, y dictando una orden de detención para que Augusto Pinochet fuera detenido, en Londres, imputado por cometer crímenes contra la humanidad en Chile. En 2008, aceptó las denuncias de 20 asociaciones de memoria histórica, que denunciaban las desapariciones forzadas durante el franquismo, de más de 100.000 personas que permanecen enterradas en lugares desconocidos por todo el territorio español. Basándose en el derecho internacional, el juez Baltasar Garzón se declaró competente para investigarlas, como lo había hecho con las dictaduras de Chile y Argentina. Si no hay sorpresas de última hora, a mediados de febrero podría ser definitivamente apartado de la carrera judicial por, supuestamente, haberse saltado la Ley de Amnistía de 1977 aprobada durante la Transición.





Imagen y texto Bruno Rascão

Diez de la mañana del día 24 de enero de 2012. Frente al Tribunal
Supremo, en Madrid, decenas de personas se concentran con pancartas de apoyo al juez Baltasar Garzón. Los periodistas se amontonan detrás de las vayas montadas por la policía, y se las saltan cuando el único magistrado español imputado por tres delitos de prevaricación (Gurtel, franquismo y los cursos en Nueva York) entra en la Calle del Marqués de la Ensenada, camino de la puerta que lo llevará al banquillo de los acusados.

Empieza el juicio por haberse declarado competente para investigar los crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil (por Franco y otros 34 generales y ministros del régimen) y las largas décadas de dictadura que la siguieron. Es el primero de los imputados que responderá ante la justicia por el golpe militar que, en 1939, terminó de derrocar a la II República democrática española, legitimada por el voto del pueblo en 1931. Imputado por haber atendido la petición de las víctimas y sus familiares, algo para lo que ningún otro magistrado se había declarado antes competente, por temor a que la Ley de Amnistía de 1977 les pudiera llevar al banquillo donde hoy se encuentra el juez estrella español.

En su primera declaración por este caso, el día 31 de enero de 2012, Garzón afirmó ante el tribunal que hizo “lo que tenía que hacer”, porque, a su juicio, “eran hechos muy graves que todo juez tiene la obligación de investigar” y rechazó la acusación de haberse saltado la Ley de Amnistía, por considerar que "los crímenes de la naturaleza que se denunciaron no pueden tener carácter político de ningún tipo, son crímenes contra la humanidad".

El Tribunal Supremo, con mayoría de jueces conservadores, decidirá si Garzón prevaricó al acogerse al derecho internacional declarándose competente para investigar los crímenes del franquismo. El artículo 96.1 de la Constitución Española, establece, sin embargo: “Los Tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones solo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios Tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho Internacional”.